top of page

Mis servicios 

01.
  • En lugar de profundizar en nuestros sufrimientos o traumas, la terapia humanista se preocupa más por facilitarnos alternativas a estos estados. Nos capacita para ser agentes activos de nuestros cambios.

​

  • Buscan ofrecernos también una visión más esperanzadora de nosotros mismos. Los terapeutas humanistas creen en la bondad del ser humano, en el bienestar y la salud como tendencia natural. Así, el propósito último es por tanto ayudarnos a dejar a un lado esas «desviaciones» que a veces nos alejan de ese punto mágico de equilibrio. para hallar el auténtico sentido de nuestras vidas.

​

  • En el modelo humanista se valora el presente como momento perfecto para resolver los problemas. El pasado, a diferencia del psicoanálisis, deja de tener tanta importancia.

02.

En los problemas de pareja, los dos son parte del problema y los dos son parte de la solución. Dependiendo de la pareja en cuestión y del motivo que le hayan llevado a consulta, se utilizarán unos recursos u otros, pero toda terapia de pareja tiene el mismo objetivo, que la pareja aprenda a resolver sus conflictos, los que ya existen y los nuevos que se generen.

​

La terapia de pareja puede tener una doble funcionalidad. Puede servir para aceptar y afrontar que la relación ha terminado sin que suponga ni mucho menos una derrota, pues en ocasiones la ruptura es la mejor de las soluciones. Y también, para conocernos individualmente y, sobre todo, para enseñarnos a ser mejor pareja en esta o en futuras relaciones.

​

A veces las parejas tardan mucho en acudir a terapia porque piensan que el tiempo lo arreglará. Pero generalmente, esto no hace más que acumular tensión, frustración y resentimiento.

03.

La muerte y pérdida de un ser querido es un proceso muy duro por el que todos hemos pasado o pasaremos en algún momento. Si bien es cierto que no todas las personas cuentan con los mismos recursos o herramientas para hacerle frente. En algunas ocasiones este proceso se cronifica y se convierte en un problema serio.

​

El duelo es un conjunto de reacciones a nivel físico, emocional y social, que se desencadena tras una pérdida significativa: en nuestro caso, la muerte de un ser querido. Los síntomas pueden oscilar en el nivel de intensidad y duración, en algunos casos llegando a prolongarse durante toda la vida. En cualquier caso, recordemos que en un principio se trata de una reacción adaptativa.

​

El duelo, la tristeza y la ansiedad son los sentimientos más comunes, en ese mismo orden, además del miedo a la soledad. También pueden aparecer sentimientos de culpa y disminuir el interés por todo lo que rodea a la persona. Lo normal es que estos síntomas vayan desapareciendo en un plazo que oscila entre los seis meses y el año.

​

el tratamiento del duelo patológico se utilizan tanto terapias individuales como terapias en grupo. Incluso se ha visto que en algunos casos resulta muy efectivo emplear ambas. Se trata de potenciar los recursos individuales de cada persona, pero también de ofrecer el apoyo social que necesita para acabar con su aislamiento.

​

En cualquier caso, el objetivo principal de la terapia de duelo no es olvidar al fallecido, sino trasformar el proceso para que el recuerdo de la persona fallecida no suponga un bloqueo. Las metas fundamentales de esta terapia serían, por tanto, las siguientes:

​

  • Facilitar la expresión de sentimientos y experiencias en relación con la persona fallecida. En muchas ocasiones, la persona ha guardado silencio y no le ha puesto palabras a lo que sentía o pensaba, dificultando la superación de la muerte.

​

  • Dialogar sobre las circunstancias que llevaron a la muerte. Muchas veces, por el tipo de muerte que se ha producido (suicidio, atentado terrorista, etc.), el duelo se vuelve más doloroso. Hablar sobre ello facilitará la asimilación y la aceptación.

​

  • Centrar la terapia en la solución de problemas cotidianos y en la re-adaptación a su vida diaria normal. A través de pequeños pasos diarios se consiguen grandes resultados.

​

  • Proyectar al paciente hacia el futuro, haciendo que gradualmente vuelva a incorporar actividades gratificantes a su rutina. Esto hará que el paciente sienta que, a pesar de todo, todavía hay cosas que pueden hacerle sentir bien.

© 2020 Katherine Prado-Psicólogia created by Wix.com

bottom of page